San Peregrino, humilde servidor
del Señor y de Santa María, ven en mi ayuda y sostenme en mi debilidad. La
enfermedad invade mi cuerpo y hace la vida incierta, la tristeza empaña mi
corazón y mi fe desfallece.
Por tus súplicas, alcánzame una
fe viva, y una esperanza firme, a fin de que Dios tenga compasión de mí, me
libre de todo mal, sane mi cuerpo y se cumpla su voluntad en mí. Que en su
ternura, sea fortalecido, en las pruebas y angustias que él me llame a vivir
para ser siempre testimonio de su presencia en mi vida.
¡Oh San Peregrino, mi hermano en
la fe, se mi protector y ruega por mí a Dios, Nuestro Señor, el Buen Pastor, a
fin de que me conduzca un día a su morada de paz y de alegría, donde celebraré
su amor, por los siglos de los siglos! Amén.
Padre nuestro, Ave María, Gloria.
¡San Peregrino, ruega por nosotros!
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es muy importante para nosotros. Gracias por tomarte la molestia. Los Comentarios tipo cadena o que sean inapropiados no seran publicados. Gracias por la comprension.