¡Oh Virgen María Santísima!, tu
que eres Madre Celestial, a tú acudimos peregrinando a tu santuario, con vigor
y esperanza sabiendo que al final del camino te encontraré. Si tú supieras lo
que estoy sufriendo por verte señora y mil veces madre, ruegote por tanto me
pongas a mí y a los que me acompañan bajo tu poderosísimo amparo, para que
tengamos un buen viaje y mejor alberge.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es muy importante para nosotros. Gracias por tomarte la molestia. Los Comentarios tipo cadena o que sean inapropiados no seran publicados. Gracias por la comprension.