¡Oh Santa Marta Milagrosa!
Me acojo a tu amparo y protección,
entregándome por completo a ti
para que me ayudes en mi tribulación.
Y en prueba de mi afecto y acción de gracias te ofrezco,
propagar tu devoción, que hago desde luego.
Consuélame en mis penas y aflicciones,
te lo suplico por la inmensa dicha
que alegró tu corazón al hospedar
en tu casa de Betania, al Salvador del Mundo,
intercede por mí y por toda mi familia…
que conservemos en nuestros corazones a nuestro Dios
para que sean remediadas nuestras necesidades y,
en especial, ésta que ahora me aflige
(Aquí, haz la petición).
Te suplico venzas las dificultades…
como venciste al dragón que tienes a tus pies. .
¡Así sea! Amén.
COMPARTE ESTE ARTICULO, TUS AMIGOS TE LO AGRADECERAN