Estas son las técnicas que puedes seguir antes y después de
dormir para incitar la memoria de los sueños:
Técnicas para antes de dormir:
Meditación tibetana: Cuando te acuestes concéntrate en tu
deseo de recordar los sueños. Después enfoca esa intención como si estuvieras
situada detrás de tu garganta. Puedes imaginarte una esfera azul
resplandeciente en la zona del cuello, e imagina que colocas en el interior de
esa órbita azul tu deseo de recordar sueños. Visualiza un rato esta imagen
hasta que te duermas.
Técnica del agua: Bebe la mitad de un vaso lleno de agua
antes de acostarte y mientras la bebes, piensa concentradamente: Esta noche
recordare mis sueños. Cuando te levantas a la mañana
siguiente, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la otra mitad y
piensa: Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día.
La técnica del tercer ojo: Coloca una taza o un cuenco con
agua junto a tu cama. Justo antes de dormirte, sumerge los dedos en el agua y
roza suavemente tu cuello. Luego tócate la frente con los dedos en la zona del
tercer ojo. Mientras la rozas piensa con contundencia que vas a recordar tus
sueños. A la mañana siguiente toca de nuevo estas dos zonas con el agua.
Ayuda espiritual:
Relaja tu cuerpo y procura que tu columna vertebral esté recta. Tu mente debe
permanecer tranquila y receptiva. Reza a Dios o pídele ayuda a tu guía de los
sueños para que te facilite la memoria. Piensa que recordarás los sueños y
repite esta afirmación antes de dormirte.
Visualización
creativa: Cuando notes que empieces a dormirte, visualiza que te
despiertas, miras el reloj, anotas la hora y escribes concienzudamente tus
recuerdos sobre el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta
haberte despierto por la mañana y escribiendo otros sueños.
Técnicas para
recordar después de dormir:
Darse la vuelta:
Según diversas investigaciones y estudios, las personas damos la vuelta o
cambiamos la postura inmediatamente después de un sueño. Se cree que ello
facilita al cerebro desplazarse a un tipo distinto de onda cerebral. Si no hay
forma de que recuerdes los sueños, cambia la posición corporal cuando estés en
la cama ya que esto permite generar imágenes de sueño.
Conversación:
Inmediatamente después de despertarte, cuéntale a alguien lo que recuerdes del
sueño. A medida que hablas te irás acordando de más detalles, ya que permitirás
que estos afloren a tu conciencia.
Escribir:
Escribe todo lo que recuerdes hasta los detalles. Cuando no te acuerdes escribe:
No me acuerdo de mi sueño. Esta frase
estimula tu recuerdo
Imaginación:
Imagínate que es de noche y te preparas para ir a dormir, te lavas los dientes
y te acuestas en la cama. Observa las imágenes y sentimientos que se te ocurren
y no te olvides de dar rienda suelta a tu imaginación.
Garabatos:
Si no te acuerdas de tu sueño, dibuja garabatos. Es una técnica que acostumbra
a incitar asociaciones y despierta tu memoria.
Técnica del color:
Trata de acordarte de qué color sentiste tu sueño y empieza a imaginarte ese
color para incitar al recuerdo.
Coge dos
almohadas. Siéntate en una de ellas y dile a la otra: A ver, sueños ¿Por
qué no venís a mi memoria? Luego siéntate en la otra almohada y responde. Un ejemplo sería: Porque siempre tienes tantas prisas por la mañana que nunca
me da tiempo a venir. Pasa de una almohada a otra
durante ese diálogo.
Estado de ánimo:
Con los ojos cerrados fíjate en tu estado de ánimo. Saborea ese estado como si
fuera un vino de primera categoría. Sumérgete en esa emoción e increméntala.
Esa técnica suele facilitarte la clave mental para recordar.
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