PAZ, TRANQUILIDAD |
Dame Tu Paz Señor.
Esa Paz que escapa a toda comprensión de la mente humana.
Aunque bramen las aguas
aunque el rayo
aterrador hienda los espacios incendiándolos;
aunque los montes se conmuevan y salten sobre sus bases,
sepa yo conservar mi serenidad,
sabiendo que TU ESTAS CONMIGO y que en ¡DONDE TU ESTAS NADA
MALO PUEDE SUCEDERME!
Me cobijo bajo tus alas, sé que ahí siempre estaré seguro.
Gracias Padre.