Señor, al terminar este año quiero darte gracias por todo
aquello que recibí de ti. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el
aire y el sol, por la alegría y el dolor por lo que fue posible y por lo que no
pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año: el trabajo que pude realizar y
las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te
presento las personas que a lo largo de estos meses ame, las amistades nuevas y
los antiguos amores, los mas cercanos a mi y los que están mas lejos, los que
me dieron la mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la
vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy quiero pedir perdón por el tiempo
perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor
desperdiciado. Perdón por las obras vacías, y el trabajo mal hecho, por vivir
sin entusiasmo. Por la Oración que fui aplazando y que hasta ahora vengo a
presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido
perdón.