"Felipe, padre querido, tú fuiste
Un favorito de los cielos
y protegiste
a tus hijos como un padre amante y consecuente.
Felipe, padre querido, no dejes de rogar por tu rebaño,
Que en la Tierra sólo espera por el día en que
Él vendrá para librarnos para siempre de todo mal.
Amén.