PATRONA DE LOS IMPOSIBLES
¡Oh Santa Marta dichosa!,
Mi santa Marta milagrosa
me acojo a tu amparo
y protección
entregándome a ti en
este día,
para que me ayudes en
mi tribulación,
y en prueba de mi
gran afecto
y seguro
agradecimiento,
prometo serte fiel seguidor,
rezarte más a menudo con fervor
y me ofrezco para propagar tu devoción.
Consuélame en mi pena
y amargura,
te lo suplico por la
inmensa dicha
con que se alegró tu corazón
al hospedar en tu
casa de Betania
a Jesús nuestro Único
Salvador;
intercede por mí en
este momento de aflicción
para que conserve
siempre en mi corazón
a nuestro Dios Padre
Creador,
para que viva
continuamente en su gracia
y rechace toda ofensa contra El con ardor,
para que sean mis
penas remediadas
y en especial esta
que ahora me atormenta:
(hágase la petición).
Te suplico me ayudes
a vencer las dificultades
con la fortaleza con
que venciste,
con tesón y por el poder de la Cruz,
al dragón que tienes
rendido a tus pies,
te suplico me atiendas y ayudes,
no desoigas mis súplicas ardientes
para que pueda seguir siempre adelante
sin amarguras que me atormenten.
Así sea.
Rezar el Credo, tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres
Glorias.
Hacer la oración y los rezos siete días consecutivos.